jueves, diciembre 30, 2010

Sweet December

Se acaba el año. Otro que despido por aquí y otro más sin ganas de pros ni contras, solo... con algunas cosas parecidas. Amigos se han ido, otros han permanecido, vino la primeravera, el verano, el otoño y volvió el frío invierno. Han pasado cuatro estaciones ya, y por primera vez he pasado esas cuatro estaciones y más de trescientos sesenta y cinco días con alguien. Es curioso como el tiempo vuela cuando uno tiene algo que le hace olvidar la hora, el día o incluso el año que es.
Supongo que ese algo podría ser fruto de mi deseo durante el fin de año pasado, pero simplemente prefiero pensar que sigue a mi lado por un esfuerzo y una lucha, un amor que ha sobrevivido por encima de todo.
Ahora mismo, cuando subía en el ascensor, me pregunta que pediré este año, que pediré al destino o al azar, o más bien, que intentaré llevar a cabo. Aunque con seguridad no será muy diferente a mi deseo del año pasado.
No sé que más decir, solo que se acaba, un año más, en el cual han pasado tantas cosas que podría escribir un libro. Menos mal que un día dije que no me gustaban los cambios, en especial los que duelen, pero si, son inevitables.
Escribir esto me ha ayudado a calentarme las manos del frío Diciembre pero no ha podido impedir que siguan temblorosas, no hasta que ella y su cálida presencia irrumpan en mi.

Bu!

martes, diciembre 07, 2010

Un adiós con honores.

No tengo nada que escribir aquí, lo siento, pero todo pasa. Hoy he aprendido algo, por mucho que las cosas me puedan doler, acaban pasando. Y yo no escribo aquí más que estupidos sentimientos pasajeros que después leo y digo: ¡Ala, pero que tonto! Si tú eres muy feliz.
Sinceramente, prefiero guardarme mis pensamientos (como los que ahora me rodean) para mi. Y si alguien los quiere, si, ahí estoy, ya sabeis de sobra donde. Llamarme gilipollas, inmaduro o lo que sea, pero mi inspiración, la que tenía para escribir historias más allá de mis sentimientos voló hace ya casi un año, y he perdido hace mucho la esperanza de que vuelva.
Asi que... bueno, se acabó. Yo simplemente quiero descansar, dormir,cerrar los ojos y pensar en que todo se solucionará, para bien opara mal. Lo hará.
Las personas se arrepienten de lo que hacen, y yo sinceramente me arrepiento de lo que he hecho con dos o tres personas, pero no más. Las demás... allá ellas si quieren cambiar o no, elos saben en que tienen que hacerlo o no.
No voy a cerrar esto, al menos por ahora, solo lo dejo asi. Ahora me voy a dormir, con la conciencia mucho más tranquila ahora que con todas las mierdas de: estoy triste, buah, buah, que tenía antes... ahora solo quiero dormir, y esperar que mañana sea mejor.

¡Buenas noches! Y por si no volvemos a vernos... buenos días, buenas tardes y buenas noches.

sábado, diciembre 04, 2010

II

Supongo que era demasiado. Algo demasiado... diferente. Vivir sin esperas, sin miedo, solo vivir en un mundo disfrutando a cada paso que das. Era demasiado grande para ser real y en cierto modo sabía que poco a poco aquello estaba degenerando.
¿Y ahora qué? Se había quedado a los pies de un sueño, tocándolo, abrazándolo y casi saboreándolo. Pero ahora mismo no tenía que hacer, solo mirar el techo, amarillento del humo, y pensar que demonios podía hacer para mejorar su situación.
¿Y sinceramente... podía o estaba en sus manos cambiar algo?
No.
Aquella maldita pregunta y su consecuente respuesta se le clavaban en el pecho y la mente con lacerante dolor, nada, nada en su puto mundo dependía ya de él. Todo tomaba sus riendas y él se quedaba con su amarillento techo, sin frío ya, sin sed ni hambre.
Se sentía alejado de la realidad y, por el contrario, dolorida por la que estaba viviendo. Su ironía destrozaba sus sentidos y su mente... deseaba estar apagada.
Todo y nada.
Podía no ser para tanto, pero ahora mismo, no podía evadir lo que sentía.




I need friend, oh, I need a friend to make me happy, not so alone.

And... I'm sorry darling, but tonight I can't... it's easy, this song makes me cry.

Bittersweet

Lo siento Insignificante pero esta noche te has quedado solo.

Game over.

Una noche en la que estar aquí (¿Para qué o para quién estarlo?) es algo tan inecesario como tu mera presencia. (Si, supongo que uno mismo se busca lo que tiene, y mi palpitante nudo en la garganta me lo demuestra)

Buenas noches, tristeza.

viernes, diciembre 03, 2010

Sweet December

El miedo se apoderaba, una vez más, de sus ya cansados huesecillos. Diciembre había llegado marcado por un poderoso frío solo caldeable con el tacto suave de sus mejillas o sus manos, pero mientras que ella no estaba, el frío se apoderaba de él, de sus manos, de sus piernas y de su cara, la cual se ponía roja.
Ahora mismo no tenía fuerza, solo un profundo dolor que narcotizaba su boca. Maldito dolor de muelas. Se le habían evaporado hasta las ilusiones, aunque él, consciente de que el dolor se iría y todo volvería a ser normal no se preocupaba demasiado y únicamente se limitaba a escuchar una triste melodía sombría en sus oidos y a disfrutar de un olor dulzón y casi empalagoso que le llegaba de la cocina.
Todo es tan... frágil. Como un zapatito de cristal, pero ella era aquel zapatito que volvía cada noche diferente. Tenía su toque, su fragilidad, su esencia, en resumen: su magia.


Hello, December (Welcome, cold hands)

martes, noviembre 30, 2010

Sweet Norway.

You make me feel alive.

Profundidad. Suavidad. Dulzura. Suspiro. Tú. Tú. Y tú.

jueves, noviembre 18, 2010

Sweet night

La nieve caía en copos como pequeñas partículas de frío solidificado. Sus pasos, comprensado la nieve a cada uno que daba, le delataban como caminante incesante. Ataviado de su Polaroid, una bufanda bien apretada en su cuello y un pequeño café para llevar recorría la ciudad.
Los comercios estaban llenos de gente apretujada muerta por comprar los regalos para sus pequeños hijos, y las calles vestidas de luz y color. Navidad. Aspiró aire y no pudo hacer otra cosa más que sonreir y tomar una foto a un pequeño niño que le estaba pegando patadas a la nieve mientras saltaba víctima de la euforia.
Pensó en unirse a su lado de lo feliz que estaba, pero dejar el caliente café fue algo que le costó tanto que continuó su camino sin apartar, eso si, la vista del niño hasta girar la calle.
Si algo le gustaba de la navidad era la diversidad de gente que podía encontrar por la calle, más niños otra vez, pero estos al lado de sus padres o mirando con la boca abierta las luces de navidad. Hoy en su rostro solo se pintaban sonrisas, ¿Y como no hacerlo? Aquel escenario era digno de ellas, la felicidad, la amistad, el amor estaba en el aire.
Y cuando avanzó unos pocos pasos más sintió realmente el amor más que nunca. Ella. Se acercó y la besó en la mejilla, mientras ella le susurraba con aliento helado un te quiero fugado de su corazón. Después le quitó la cámara, le despeinó un poco y le pidió que posase para ella. Él trató de mostrar su mejor sonrisa al aparato y después ella se puso a lado y, pasándose su bufanda por el cuello de ella también, les sacó una foto. Sus coletas pelirrojas costrastaban con su pelo rubio despeinado.
Sin duda eran una pareja atípica, pero ahora él, y mejor que nunca entendía eso de que una imagen valía más que mil palabras. Pese a todo eso, ella valía más de un millón.






martes, noviembre 02, 2010

Sixteen.

Brilla como una estrella.

Sweet

Me gusta que esta canción me relaje tanto, me haga pensar que nada va tan bien ni tan mal, que simplemente va. Inspirar y una sonrisa se pinta en tu rostro, hacía tiempo que no sentía eso y hoy mis miedos se esfuman. Sin duda me apetecería un buen paseo acompañado de nicotina, pero no tengo como portar esta canción conmigo, asi que me tendré que quedar a su lado
Otra cosa que sin duda me gustaría cogerla de su delicada mano y echar a correr, en medio de la lluvia mientras nos reimos, correr y no saber donde vamos acabar hasta que llegamos. Y besarla
Besarla hasta dejarla sin aliento.
Hasta dejarme a mi mismo sin fuerzas más que para rendirme a un abrazo, de esos que te gustarían que se extendiesen durante una buena eternidad o dos.

Just say yes!
Just say there's nothing holding you back
It's not a test, not a trick of the mind...
Only love.


Sweet

" Cada respiración era más corta, el ritmo de su corazón se aceleraba y sentía que le costaba respirar ya. Aunque esa falta de aire que sentía en sus pulmones le daba una calma que necesitaba experimentar, asi su único dilema era si preferiría que esa falta de aire fuese pasajera o se mantuviese y le hiriese poco a poco hasta acabar con él.
Al fin y al cabo descansar era lo que necesitaba, estaba cansado de ser tan humano, con tantos sentimientos y tantos comederos de cabeza. Simplemente quería paz, no hablar, no actuar mostrando un papelón que no era realmente como se sentía, sin que nadie cuestionase su forma de ser ni se preocupase por como se sentía, simplemente paz.
Para que con el tiempo consiguiese arracar ese grito de locura que le permitiría olvidarla tal vez para siempre, aunque para ello tenga que pagar un precio tanto algo como su cordura.
Ya que ella siempre había sido su maldita cordura, al fin y al cabo...

¿No era la dueña de su corazón? "

Por favor, Noviembre, que este anticipio no sea más que un recordatorio de los anteriores, y el verdadero tú empiece mañana.

Bienvenido, dulce Noviembre.

domingo, octubre 31, 2010

Sweet

Corazón pisoteado, lágrimas de cocodrilo. ¿Quien está ocupando mi lugar y en que punto exacto me he perdido a mi mismo?

miércoles, octubre 27, 2010

Sweet Mr. Rock & Roll




So-called Mr Rock & Roll is dancing on his own again, talking on his phone again to someone who tells him that his balance is low. He’s got nowhere to go, he’s on his own again.

[...] Is acting like she used to be, dancing like there’s no-one there. Before she never seemed to care. Now she wouldn’t dare.

Mrs Black & White she’s never seen a shade of grey, always something on her mind, every single day. But now she’s lost her way, and where does she go from here?

Mr. Multicultural sees all that one can see, he’s living proof of someone very different to me... but now he wants to be free. Free so he can see.

And they’ll meet one day far away, and say: “I wish I was something more.”
And they’ll meet one day far away, and say: “I wish I knew you, I wish I knew you before.”

He’ll say, “I wish I knew you. I wish I met you when time was still on my side.”
She’ll say: “I wish I knew you I wish I loved you before I was his bride.”

And so they must depart, two many more broken hearts. But I’ve seen that all before, in T.V, books, and film and more. And there’s a happy ending... every single day.

lunes, octubre 25, 2010

Sweet

Supongo que no con todos los besos para el tiempo (si lo hiciese perdería la gracia) pero estoy seguro que cuando de verdad se lo propone sabe conseguirlo. Y encuentra ese pequeño punto donde me vuelvo vulnerable, ese que es un secreto para todos los demás y su maldita ventaja frente a mi.
Mil latidos en apenas veinte segundos. Tic, toc, tic, toc, tic, toc, tic, toc, tic, toc... aquello era frenético, parecía estar apunto de escapar por mi boca de no ser porque mis labios estaban sellados por los suyos. Y si, lo se, no se lo he dicho, pero hoy me hubiese muerto por un beso de esos que hacen que se te escape una lágrima cuando te lo dan.
Mientras tanto debo conformarme con un cigarrillo, nicotina en los labios y humo en mi mirada, supongo que es una droga confortable, pero en comparación a sus labios la mayor de las mentiras si de drogas hablamos.



Bésame, mátame en un beso que no acabe jamás, es todo lo que podría pedirte.

miércoles, octubre 20, 2010

Sweet

Será tu piel aterciopelada que incita a mis manos, imperfectas y dolorosas, a tocarla. Sintiendose asi un poco más perfectas, un poco más en paz con si mismas.
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Serán, acaso, tus ojos verdes, intocables, insensibles, ajenos a el mundo y presentes en él. Cual silenciosas voces de tus sentimientos.

Sweet

La vida no es lo que parece. Poco a poco, experiencia a experiencia, y con cada libro, película, charla, conversación que ves o tienes aprendes un poco más sobre como es esta.
Nunca, y puedo decir esto con seguridad, sabremos como es la vida hasta que estemos apunto de morir, cuando nos arrepintamos de no haber aprovechado ciertos momentos, ciertos días que pasamos demasiado felices con gente que no nos merecía o demasiado tristes porque gente que si nos merecía pero no nos quería. Cuando llega un día en el que entiendes el porqué de que esos días no merece la pena estar tan feliz o tan triste, entiendes la vida.
Pero hasta entonces somos simples, caemos con todo nuestro peso ante la menor injusticia si nos coje en un mal momento, y tenemos una tonta sonrisa en el rostro con que una persona, esa persona, te roza sin querer al pasar a tu lado y su olor te toca. Y asi disfrutamos los días, días que según pasan se olvidan, y cuesta recordar a no ser por algo especial.
Tal vez esto solo sea el inicio de algo que se cuece en mi cabeza, pero no para de pensar últimamente, tal vez por eso me duele tantísimo, que casi ni me deja pensar. Como si quisiese evitarlo. ¿Quien sabe?

A veces...

Sweet

Vivir sin MP3 es algo que realmente me está afectando, ya que considero al igual que la lectura y el cine, la música una de las partes más importantes de mi vida.
Pero bueno, que decir, son casi la una de la mañana, un mosquito trata de agredirme desde hace dos y acabo de hacer la mejor manualidad de mi vida. Haber que opina ella.

Buenas noches, mundo.

domingo, octubre 17, 2010

No se que escribir, me siento tan mal que no puedo pensar.

jueves, octubre 14, 2010

Sweet

Aquella melodía tan suave, parecía incluso frágil, como si en cualquier momento se fuese a romper, como si en cualquier momento cuando callese en mis manos se fuese a romper en cientos de pedazos tan diminutos que mis ojos solo podrían advertir un polvo apenas coloro, pero sin duda con una belleza despanpanante, convirtiendose en una de esas cosas que solo ves una vez en tu vida. Y debes sentirte afortunado si lo haces.
Una vez me preguntaron qué veía en las mujeres, que me gustaba de ellas. Y si tuviese que responder, tal vez respondería lo mismo que he dicho de la melodía anteriormente citada. Sin duda no todas las mujeres tienen ese toque tan... especial, si lo tuviesen la magia se iría con tanta rapidez como las notas pueden huir de un piano mal tocado.
Tiempo después, un día y como por arte de magia, pensé si aquella persona que me lo había preguntado y a la que le había revelado al decirselo uno de mis secretos más grandes y personales, contenía todo lo que le había dicho.
¿Tenía acaso un poco de magia en sus manos para que al tocar las mías me produjese un escalofrío?, ¿Sus ojos traspasaban la frontera de mi cordura?, ¿Sus labios podían reflejarse en mi mente durante horas sin que ninguna otra cosa pudiese turbar su imagen?
Fueron tiempos dificiles, sin duda, pero cada día me planteaba una u otra de esas preguntas, o incluso las tres juntas. Hasta que un día, cuando la miré, me di cuenta que si. Que las reunía todas, que cuando me miraba, una melodía sonaba en mi cabeza y las notas sonaban acordes a los latidos de mi corazón.
Si, supongo que en ese momento me di cuenta, y si, supongo que desde ese día hasta hoy no me la he podido quitar de la cabeza. Y solo espero que pueda cuidar esa fragilidad, porque no quiero ver el hermoso polvo deslizandose entre mis manos y alejandose, prefiero ver la hermosa melodía que dura y nunca termina, una incabada, de esas cuyo fin no está definido, y solo las escuchas e imaginas que pasaría después, pero no se sabe.

Curioso día el de hoy, es Octubre. Oh, vamos, ojos verdes.

miércoles, octubre 13, 2010

Sweet

No need to laugh and cry. (Rodeame con tu abrazo invisible)

martes, octubre 12, 2010

Sweet

Oh, the night's so blue and then I go and spoil it all, by saying something stupid like...

I love you.




(0:57)


Hoy me propongo un reto, escribir otra vez aquella larga historia, de nuevo, mejor y... acabarla.

jueves, octubre 07, 2010

Sweet

Insignificant person... solo quiere una cosa. Por favor, la necesita. Y está lejos, y le enfurece. ¿Que más da? Necesita. Y no tiene. Se cae, tropieza y se queda en suelo.Ploc, ploc, ploc. Llueve sobre él, de un modo incesante. Húndele más en un lacerante dolor de corazón.

Malditos días, desearía que no existiesen. O en esos días desearía no existir yo.

Insignificant, insignificant, so insignificant. What can I do? Demasiado extraño.

jueves, septiembre 30, 2010

Sweet

Un frío tremendo, de esos que, por muy grande que sea, no es implacable a una chaqueta o un buen abrazo le recorría.
No tenía abrazo, no quería chaqueta. Se sentía como hacía tanto tiempo atrás, e inevitablemente recordó como era entonces.
Soltar aquella dolorosa frase cuyas letras se clavaban una a una en su boca al salir, soltarla mientras se tocaba el corazón, que tal vez en cualquier momento se dispondría a pararse, a salirse del sitio debido al frío, el dolor o aquel tremendo dolor de cabeza.
Si, supongo que de aquel entonces a ahora no hay color, bueno si, un dolor de cabeza común, como no. Tal vez sea eso lo que hace que esté realmente muy enfadado, realmente con ganas de destrozar cosas, gritar a personas que no se lo merecen (aunque ya, lamentablemente, lo haya hecho) o simplemente desaparecer por un rato en una especie de estado inconsciente.
A veces desearía que nada me afectase. Pero no se ser de hielo, soy demasiado contrario a eso. Y ese es mi gran defecto, que usado en contra, es capaz de matarme.

Crack, Crack, piensa, piensa, piensa, piensa, piensa, piensa, piensa, piensa, piensa, piensa, piensa, piensa, ¡Deja de pensar! Esta noche te has perdido a ti mismo.

¿Y que ves? Es de color gris.

Sweet

¡NO PUEDO MÁS! Esto es un puto agobio, AGOBIO. ¡Joder!




Feliz 50 aniversario a los Picapiedra.

sábado, septiembre 25, 2010

Sweet

Dio gas y con un leve impulso la moto aceleró, aquella pequeña Vespa poco podía correr más de los ochenta kilómetros por hora, pero en ese preciso instante con sesenta sobraban, ya no había prisa. Simplemente quería correr para sentir el viento en la cara y como aquellos brazos que le rodeaban se apretaban más firmemente contra él, haciéndole sonreír.
Frenó un poco para poder mirar el paisaje: nada más que árboles mojados y pequeños arbustos bastantes divididos por los campos verdes oscuros que rodeaban la carretera a ambos lados.
Hacía escasas horas había llovido de un modo torrencial, lo que había hecho que su salida se retrasase. Aunque, tal vez, esa salida se mereciese mejor el nombre de huida.
A pesar de que trataba de no perder la concentración en conducir seguía recordando aquellas últimas cuarenta y ocho horas de un modo especial.

Su casa era especial, tenía su olor impregnado en cada rincón, lo que hacía que cada vez que él entraba allí enloqueciese, emborrachándose de su olor.
Ese día estaba allí tirado, con ella, en la cama de su habitación, tapados con un par de mantas y casi desnudos; en aquella diminuta cama prácticamente sin tocarse, uno en cada lado y solo unidos por sus dedos entrelazados y las palabras que fluían en el aire. Ninguno se miraba, no había necesidad. Además parecía que el techo les incitaba a mirarlo, como si en él fuese a aparecer la respuesta a todas las preguntas que cada noche se planteaban el uno al otro.
Como cada noche llegaba un momento en el que el techo finalmente se rendía y les dejaba escapar, les permitía mirarse y entonces sus cuerpos se juntaban. Tal vez lo especial de esa noche es que sus cuerpos no se juntaron, solo se miraron durante horas y horas, manteniendo la mayor conversación de su vida, sin decir ni una sola palabra.
A las cinco y treinta y tres minutos de la madrugada él la besó, se acercó a ella y se abrazaron, durmiéndose uno en los brazos del otro. A la mañana siguiente cuando él despertó ella estaba con su mirada clavada en sus ojos, simplemente no lo pensó, es como si en aquellos ojos grises hubiese estado escrito lo que él tenía que decirle.
-Vayámonos a un lugar donde solo seamos tú y yo.
Como respuesta ella le besó, una y otra vez, durante lo que tal vez fueron horas, y después se levantó y se fue a la ducha.
La vio marchar desde la cama, su pelo castaño se ondulaba más por las mañanas, y hacía un curioso movimiento cuando ella caminaba, como si tratase de hacerle cosquillas en su espalda perfecta.

Sweet

Supongo que si se lo contase a cualquier persona me diría que no es para tanto, o que es imposible que esta canción cause tanto en mi. Pero si cabe me hace sentir más insignificante, como si tocase una parte de mi corazón porque realmente estuviese en él por alguna extraña razón aún no identificada.
Tal vez no sepa eso, pero si que se las horas que me acompañó, el personaje que creó y la historia que narró. Como si un libro tuviese banda sonora, asi es esta canción. Un mundo de fantasias, unas situaciones concretas donde las personas se desmoralizan y narran aquello que, al igual que la sensación que a mi me causa, les aprisiona el corazón.

Espero que si habeis jugado el Hotel Dusk: Room 215 os halla dejado un buen recuerdo, a mi me dejó tardes bien aprovechadas y noches de pensamientos al compas de esta melodía.





Insignificant person loves you, my sweet December.

miércoles, septiembre 22, 2010

Sweet

Si (No) ¡Me duele!

lunes, septiembre 20, 2010

Sweet

Compara, busca pros y contras. Decide, lamentate y arrojate a la aceptación. Después ruega atrasar el tiempo. Y finalmente, desaparece.

Welcome autumn.

viernes, septiembre 10, 2010

Sweet

Recuerdos. No puedo, no eran aptos para ser recordados.

jueves, septiembre 09, 2010

Sweet

Tic, toc, tic, toc. Say "Goodnight"

martes, septiembre 07, 2010

Sweet

La gente habla sin saber de que... ni porqué.

lunes, agosto 30, 2010

Sweet

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida.
Si insistes en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto.
Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos.
Como quieras llamarlo, lo importante es poder cerrarlos,dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.
¿Terminaste con tu trabajo?, ¿Se acabó la relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La amistad se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente "revolcándote" en el porqué, en devolver el casette & tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho.
El desgaste va a ser infinito porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tu hermanas, todos y todas estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltar, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.
No. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, papeles por romper, documentos por tirar, libros por vender o regalar.


Paulo Coelho (creo) lo tengo desde hace mucho..

domingo, agosto 22, 2010

Sweet fifty-three

¿Por que es tan jodidamente preciosa? Un mes después y sigue siendo la única persona que hace que tiemble...

Te amo.

viernes, agosto 20, 2010

Sweet fifty-two




Buenos días... y por si no volvemos a vernos: Buenos días, buenas tardes y buenas noches.

jueves, agosto 19, 2010

Sweet fifty-one

angels rain.


Llovían ángeles, aquella soleada mañana de Julio llovían angeles; parecían estar lanzandose desde las nubes en búsqueda de su persona especia. Nadie, ni si quiera ellos mismos, podía explicar porque todos se habían decidido a bajar a la tierra ese día y en ese momento, como tampoco nadie podía explicar el increible espectáculo que suponía ver a todas aquellas personas acompañadas de esos hermosos seres alados y vestidos de un impoluto color blanco... Prácticamente ya todo el mundo tenía un ángel a su lado a las pocas horas, y por eso todos caminaban con una sonrisa en los labios, excepto él.
Él, con sus pasos cortos y tan lentos como si el tiempo se hubiese ralentizado únicamente para su persona, caminaba serio, prácticamente en una burbuja particular desde donde contemplaba toda la felicidad que embriagaba a otros seres.
Una fina lágrima, casi teñida del azul de su ojo, escapó correteando por su rostro mientras él daba suaves patadas a las hojas que cubrían el otoñal suelo de la ciudad. Pasaban las horas y cada vez había menos gente y menos ángeles, estaba seguro de que las sonrisas no cesaban, pero las personas si se retiraban a sus hogares a descansar con sus nuevos jugetes.
Llegó un momento en que las calles estaban prácticamente desiertas y él se acercó a la playa. Se sentó en la arena donde casi el agua rozaba sus zapatos y cerró los ojos intentando desaparecer por unos instantes de ese mundo que tan poco comprendía.
Cuando volvió a abrir los ojos vió una figura a su lado, seguro que se hubiese asustado si fuese otra persona o alguno de esos ángeles que desprendían tanta luz. En lugar de todo aquello estaba ella.
Ella, le observaba sonriente sentada a su lado en la arena. Se observaron durante segundos, minutos o tal vez horas en silencio. Él no podía apartar su vista de aquella sonrisa que volvía loco su corazón, ella no cesaba de mirar sus ojos, con una facilidad casi pasmosa se perdía en ellos como si fuesen un reflejo de su pasado juntos.
-Has tardado.
-He venido.
Él se acercó y con toda la delicadeza del mundo junta en una caricia, le besó la mejilla y la sorprendió con una sonrisa.
-Como si nunca te hubieses ido.
Ambos se levantaron y caminaron durante horas, ella estaba segura de que ahora jamás le abandonaría, y él estaba seguro de que ya nunca estaría solo.


Los ángeles pueden perder la luz que desprenden.
Un ángel negro, como lo era ella (y lo había sido siempre para él) nunca perdería la luz que habitaba en su corazón.





Jueves gris, de pensamientos y lluvias, calma.

martes, agosto 17, 2010

Sweet fifty

Llevo quinientas tardes de luna sin besos fundidos al amanecer. Llevo cinco estaciones de lluvias con sequías. Y, sinceramente, a mi corazón, a mi mente, o a lo que sea que está dentro de mi que no para de sentir por ti... solo le importa echarte de menos.


Matt Vearncombe no sabe como está hoy, se siente raro.
Pero, bleh, sinceramente... da lo mismo.

domingo, agosto 15, 2010

Sweet fourty-nine

No digáis que, agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira;
podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía.

Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas,
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista,
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías,
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!

Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista,
mientras la humanidad siempre avanzando
no sepa a dó camina,
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!

Mientras se sienta que se ríe el alma,
sin que los labios rían;
mientras se llore, sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan,
mientras haya
esperanzas y recuerdos,
¡habrá poesía!

Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran,
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira,
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas,
mientras exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía!


Gustavo Adolfo Bécquer, Rima IV.

jueves, agosto 12, 2010

Bittersweet one

Estoy realmente cansado.

Y las fuerzas y las ganas de luchar se me escapan por los ojos.

Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo
Y las hojas caían en el agua de tu alma.
Apegada a mis brazos como una enredadera.
las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi sed ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.
Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:
boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.
Cielo desde un navío. Campo desde los cerros.
Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma!
Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.


Boina gris...

miércoles, agosto 11, 2010

Sweet fourty-seven (Entrada dedicada)

Bueno, voy a descubrirme un poco dedicando esta entrada a un grupazo español que se llama Amaral. Sus mejores canciones en mi opinión, algunas muy conocidas otras más bien poco cuyas letras tienen todas y cada una un significado especial para mi. Disfrutad esta entrada los que también conoceis al grupo (y os gusta claro) y los que no... nunca es tarde para conocer nuevos grupos jajaja.





Los aviones no pueden volar. (Una pequeña parte del mundo, 2000)

No hay nada imposible,
si tu lo deseas.
Podemos ser felices,
aunque tú no lo creas.
[...]
Quiero verte reir
y nunca llorar.
Quiero verte bailar,
pintando un arcoiris de libertad.






Cabecita loca. (Una pequeña parte del mundo, 2000)


Eras mi ángel de la guarda,
sobrevolando mis horas bajas.
Eras la música del alba,
la lluvia cuando estalla.
Sálvame, no me dejes caer
en la tristeza de las noches en vela.
Salvame y yo siempre seré
tu amiga más fiel que dentro te lleva.
[...]

Siempre es igual,
siempre mi ángel de la guarda
sobrevolando mis horas bajas.

Sálvame.







Como hablar. (Una pequeña parte del mundo, 2000)
[a duo con Antonio Vega, pongo esta versión porque me chifla]

Si volviera a nacer,
si empezara de nuevo,
volvería a buscarte
en mi nave del tiempo.
[...]

A veces te mataría,
y otras en cambio te quiero comer,
ojillos de agua marina.
Como hablar,

si cada parte de mi mente es tuya
y si no encuentro la palabra exacta,

como hablar.
Como decirte

que me has ganado poquito a poco
tu que llegaste por casualidad,

como hablar.
[...]

La radio sigue sonando,
la guerra ha acabado,
pero las hogueras no se han apagado aún.





Kamikaze (Gato negro - Dragón rojo, 2008)
[Allá donde las alla, esta tiene un toque especial]

Porque no importa el porvenir,
creímos en el Rock & roll.
Por eso estamos aquí,
equivocados o no.
Auuu...
Y dime si sientes lo mismo.
Y dime si estás conmigo o contra mí.
Porque la misma confusión
que sientes tú la siento yo.
Yo me limito a seguir
la ley de mi corazón.



Un vuelo kamikaze a la eternidad. (la estela de su paso quedará)

martes, agosto 10, 2010

Sweet.

Estoy cansado de venir, escribir aquí algo lo más triste del mundo e irme llorando a contarle lo que me pasa a alguien. Realmente vuelvo a entender porque no lo hacía... Odio aquellos recuerdos que se postran con fuerza ante mis ojos.
Ojos que ya no lloran, no, no más. Ya valió.


El mundo no ha dejado de girar ni por tan solo un segundo de nuestras vidas. Para bien o para mal, aprovéchalo.


R E S I G N A C I Ó N (: (Aunque nunca dejará de ser un inconformista)

domingo, agosto 08, 2010

Sweet fourty-five


I go out to sea again

Sweet fourty-four

Sweet fourty-three

stop dreaming.

Eran las cuatro de la mañana y él estaba sentado frente a su máquina de escribir totalmente despeinado y con un cigarro en una mano al cual daba grandes caladas para relajarse.
Su pierna, víctima de un tic nervioso, no podía parar de moverse y él cada pocos minutos volvía a pasar su mano en la que no tenía el cigarro por su pelo, despeinandolo más aún.
Arrancó con fuerza la hoja que estaba siendo escrita en la máquina de escribir y se apoyó en el marco de la puerta del balcón, junto a la radio encendida que estaba a su lado escupiendo palabras de amor en inglés a un rítmo casi lento.
Dió otra calada a su cigarro y acercó su punta al centro de la hoja donde estaba escrita la palabra maravilloso y la quemó con la brasa del cigarro.
Contempló su obra y una sonrisa fugaz no pudo evitar escapar entre sus labios mientras el cerraba los ojos y bajaba la cabeza tratando de perderse en el humo del cigarro, la música y el aire fresco que entraba por el balcón.
Suspiró y se dejó llevar un poco por la música. Imaginó que estaba a miles de kilómetros de su casa, paseando por una playa solo ocupada por él y las gaviotas en cualquier otro país a las diez de la mañana.
Abrió los ojos sin dejar de tener una mirada perdida en su rostro y la sonrisa se esfumó de su rostro. Sin girar la vista supo que había alguien tras él y a los pocos momentos alguien le abrazó tan suavemente que hizo que la hoja quemada se escurriese entre sus finos dedos.
Lentamente aquellas manos le fueron incitando a girar hasta terminar por ver aquel débil y blanquecino rostro que tenía enfrente. Pasó su mano por la cara de ella y le dedicó el brillo continuo de sus ojos azules.
Ella trató de hablar pero con delicadeza él tapo sus labios delgados con sus dedos. Continuó recorriendo su cara con delicadeza como si hiciese años que ella no se pasaba por aquella casa.
Pasó su nariz por su cuello y su piel se erizó, ni el más hermoso y recién cortado campo tendría aquel olor. Sin despegar sus labios ni mostrar ninguna sonrisa le dio un beso absurdamente corto.
Ella sonrió con aquellos dientes blancos perfectos y él no pudo hacer otra cosa que bajar la vista al suelo para reir, pero ella le cogió la barbilla para verle reir también. Antes de dejarle ver su sonrisa él la besó, haciendoles desaparecer durante horas del mundo y deteniendo el tiempo.






Tengo una sonrisa para regalarte.

miércoles, agosto 04, 2010

Sweet fourty-two



A veces lo importante estaba en cosas muy pequeñas.

Sweet fourty-one

En un día como aquel cargado de oscuridad el sol no asomaba y las notas bramaban como quejidos de lo más profundo de su interior.
Solo le apetecía salir a recorrer todas aquellas calles en sepulcral silencio mientras su mente se poblaba de recuerdos. Quería viajar años atrás en el tiempo, poder sentarse y detener el mundo para volver un milenio atrás.
Necesitaba uno de aquellos abrazos que erizaban su piel y le dejaban casi mudo, necesitaba aquella mirada llena de tierno afecto que solo poseía ella. Debastadoras lágrimas plomizas caían por sus mejillas. Inevitablemente y a cada paso se daba cuenta que aquella canción nunca le había abandonado sino que se había refugiado tiempo atrás en su corazón con la esperanza de no volver a aparecer.
Y lo había hecho, con una fuerza tremenda, que había sido capaz de arrancar de cuajo su voz, sus lágrimas y su ánimo.
Un sentimiento puro incomparable con el amor pero igualmente poderoso, hacía que sus manos se enfríasen incluso en el calor más extremo y apagaba el color de su alma.
Aquellas viejas fotografías parecían teñirse un poco más de gris a cada pestañeo que él realizaba, necesitaba algo que calmase su dolor de cabeza, le estaba empezando a molestar de verdad. Y aquello realmente no era bueno, pensaría demasiado y se arrepentiría de si mismo.

Muy bien, ser insignificante, deja de soñar.


Who knows? Only time..




1 pastilla
250 gr. de Café
Ella
Eran sin duda los mejores remedios para la melancolía.

martes, agosto 03, 2010

Sweet fourty



(3:54)

-It's cold.

-It's good, it's nice... It's cold.

Imagine me & you, I do.

I can't see me loving nobody but you...

lunes, agosto 02, 2010

Sweet thirty- nine

Aquella noche prefirió no acompañarla, sabía perfectamente a donde se dirigía y que aquel encuentro no requería su presencia. Es más, sabía de sobra cuanto sobraba su presencia.
Paseó por las calles más vacías que encontró por la ciudad y en un determinado momento de lucidez tuvo una idea, una idea desgarradora para si mismo, pero también una idea que le mantendría ocupado aquella noche.
Se escabulló entre calles para llegar a un pequeño edificio rojo que conocía casi tan bien como los ojos de ella. Subió tres escalones de cemento y se dio de bruces con aquella puerta. El número 22 escrito en bronce resaltaba a su lado.
Apoyó la frente en ella y suaves lágrimas silenciosas se deslizaron por su rostro. Tras su espalda comenzaba a llover. Se asomó a una ventana y les pudo ver como hacía ya dos años que no les veía, sus padres reían mirando el televisor mientras se cogían de la mano. Entre todas sus lágrimas escapó una sonrisa nostálgica, recordaba con precisión aquellas noches frente al televisor, podía calificarlas como uno de sus mejores recuerdos.
No podría decir con precisión cuantas horas estuvo allí, pero llegó un momento en que decidió alejase para siempre de aquella casa mientras la lluvia empapaba sus hombros, su cabeza y sus alas.
Llegó a su casa en menos de diez minutos, conocía aquel camino de sobra y con años de práctica había encontrado los mejores atajos para llegar a verla cuanto antes.
Y la encontró tal y como esperaba, en la cama, llorando abrazada a un cojín e imaginando que era su cuerpo. La abrazó para consolarla. Al parecer había conocido a otro hombre que no había encajado en su vida como lo había hecho él... de nuevo le echaba de menos con aquella ansia que devoraba hasta lo más profundo de su alma.
Y él se moría aún más de pena al verla, al no poder tocarla, ayudarla, besarla... Matt solo deseaba que ella fuese feliz.
Al fin y al cabo, es la vida de un ángel de la guarda.

Sweet thirty-eight

Con su muerte arrancó de cuajo la débil esperanza de aquel corazoncito de que el mundo fuese bueno. (Continuará.)

miércoles, julio 28, 2010

miércoles, julio 21, 2010

Sweet thirty-six

Voy a subir hoy todas las entradas del otro blog que tenía en borradores, por falta de tiempo o ganas de subirlas anteriormente, las leí ayer y algunas están muy bien y otras son realmente simples o melancólicas, pero no están nada mal para no perder la esencia inicial con la que hice este blog. Dejar correr mi melancolía.

"Miles de escalofríos, algunas náuseas, ¿Como había llegado a sentirse asi? Tal vez había sido el alcohol, pero lo dudaba, aquella noche no había bebido tanto como para llegar a llorar. Y lo estaba haciendo, deseaba que fuesen lágrimas de dolor, o causadas por la borrachera, pero no, era tristeza, y dolor...
If I'm not back again this time tomorrow, carry on, carry on as if nothing really matters. Aquella era su banda sonora esa noche, no era la mejor noche de su vida, y solo asomarse a la ventana y sentir las gotas de lluvia en su cabeza mientras se tambaleaba entre la vida y la muerte le calmaban. Era una noche fría, de esas que solo son apetecibles para pasar junto a alguien."



"No era un buen día, ¿nunca os habéis despertado con esa sensación? Yo si, supongo que hacía muchísimo tiempo que no, pero hoy si. Me dolía todo el cuerpo como si estuviese entumecido, y en las casi cinco horas que llevo despierto no he podido parar de sentir como pequeñas agujas se clavan en la piel de mis brazos haciendo que me duela moverlos.
También era tristeza, una tristeza inmensa"



"Bailaba, bailaba solo. En el tejado del edificio él bailaba, cojiendo a su mujer invisible daba vueltas entre las mojadas tejas. Poco a poco, sintiendo cada gota que caía en su pelo. Un paso, no, otro más, tampoco. ¿Por que demonios nunca resvalaba? Siguió bailando con la nada, apoyando su frente en un hombro invisible, dejando que sus lágrimas mojasen un poco más las tejas a falta de otro lugar en el que caer.
Cerró los ojos y continuó bailando, entonces ocurrió, un pie pisó mal y todo su cuerpo cayó, se golpeó con muchas tejas y finalmente...vacío. Igual que en su mente en su cuerpo había vacío. Pum! adiós. "



"Desgárrame, destrózame, acaba con mi cuerpo sacando cada una de las partes de mi tirando, sin piedad, por favor, llévatelo, llévate lejos mi corazón. Se quedó inutil de tanta anestesia al dolor."

Interesantes, ¿eh?

Sweet thirty-five

You don't understand it, I can't tell it by your smile.

Look at me standing here on my own again...

Sweet thirty-four

Supongo que podría poner cualquier cuento absurdo o simplemente poner "Te echo de menos" pero... no.
Una princesa no se merece un cuento absurdo ni menos aún una única frase, ni creo que le hiciese ilusión que le dijese esa frase.

Hoy escuché una canción "Wake me up when September ends" de Green Day,y... ¿quien no la conoce?, si hasta los que odian el grupo con seguridad la habrán escuchado alguna vez de la que van en coche o simplemente en algún bar, como me ha pasado a mi hoy.
Nada más empezar esa canción sentí como aquel sentimiento recorría todo mi cuerpo. Melancolía. De nuevo corría por todas las venas con placentero dolor, como un frío incesante. Recordé casi sin quererlo aquel día de hacía apróximadamente un año, como no espero que lo recuerden los que conmigo vivieron aquel día.
Yo si lo recuerdo, había bancos, había cámaras, había una sudadera negra que ahora descansa en mi armario, había miradas al cielo y suspiros perdidos por viejos amores. Pero sobre todo reinaba ese ambiente de calma que produce la mezcla del verano y una despedida.
¿Se acordarán ahora? Espero que al menos una persona si.
Sin duda, incluso aquellos que no crean en la magia si en aquel momento hubiesen estado en aquel parque creerían que si existe.
Curiosamente en aquel momento pensaba que si yo vivía era por cosas como esa. Pequeños momentos que me daban la felicidad momentanea o como poco se grababan en mi mente. A día de hoy, un año después puedo decir que las cosas cambiaron (vaya que si) y en cuanto a mi pequeño universo paralelo que se hace llamar mente, también. A día de hoy soy un tonto que disfruta de los pequeños momentos como el que más, si, en eso no he cambiado, pero... hay algo que podríamos llamarlo "gran momento" que... se mantiene, sigue ahí, pasa el tiempo y... al contrario de lo que siempre había pasado... se queda. E incluso parece que crece. Y, sinceramente, esta vez no da lo mismo, sinceramente esta vez me encanta, y no podría hacer otra más que amarla, amarla del mejor modo que yo pueda. Porque una princesa no se merece menos.
Y una damisela... puf... no digamos ya.



Te amo.

martes, julio 13, 2010

Sweet, sweet thirty-three

Bueno.. tenía esto en uno de mis borradores del otro blog, el suprimido/restaurado. Lo escribí el 25 de Enero de este año, y, la verdad, me cuesta entender de que hablo... no tengo ni idea. Incluso me pregunté si lo habría sacado de un libro (y sigo pensando que es posible) pero me ha gustado tantísimo, que aun siendo posible que ya lo haya copiado y pegado aquí, volveré a hacerlo:

"A veces me pregunto durante horas que soñabas. Realmente me quema por dentro no habertelo preguntado. ¿Que era?, ¿Que demonios era?, ¿Por que me dejaste con esa maldita duda? No se porqué en aquel momento no le di importancia, pero mi mente, como si fuese mi mejor amigo o mi peor aliado guardó aquellas palabras, aunque realmente creo que las atesoró como hizo con todas y cada una de tus palabras, de tus respiraciones y tus miradas. Asi que ahora están en mi mente, tus palabras resuenan desde hace semanas, ¿Que soñaste? ¡¡¡¡Dímelo!!!! Pero ya es tarde para preguntarte... demasiado tarde, y yo solo quiero saber eso, nada me quema más por dentro que la curiosidad, y la idea de que me pasaré otra noche despierto por miedo a cerrar los ojos y echarme a llorar de miedo."

Realmente dulce, como un buen caramelo, y ahora otro más actual:

Un 22 de Diciembre de 1972 fueron rescatados los dieciseis supervivientes de un accidente aéreo que tuvo lugar en la cordillera de los Andes (jugadores de un equipo de fútbol americano uruguayo y sus familias).
Un mismo 22 de Diciembre pero esta vez de 1989 la puerta de Brandeburgo se abre, acabando con treinta años de división de las dos Alemanias.

Aproximadamente veinte años después, el 22 de Diciembre de 2009 era Martes, empezaba con crueldad el invierno y las calles estaban medio vacias. Empezaban, también, las vacaciones en colegios e institutos, y se notaba en el aire un cierto toque de calma.
Recuerdo todas y cada una de las sonrisas de aquel día, recuerdo como le cogí la mano y no creo que nunca pueda olvidar su respiración agitada al contacto con mi hombro.
Sentir su corazón me adormecía, iba rápido pero a un rítmo dulce. He de admitir que con cada latido me hacía sonreir un poco en la penumbra de aquella habitación. Olor a sal, calor concentrado en mantas y miradas fugaces que hacian que se me escapase la risa.
Música que ahora produce escalofríos en aquellos momentos ayudaba a hacer la incredulidad más palpable. Al igual que sus brazos junto a mi cuerpo.

Welcome sweets memories. Sin duda, ella es especial.

Sweet thirty-two

Insignificancia... tal vez en ella resida el porqué de las cosas pequeñas, para muchos lo insignificante es aquello que no importa, que es prescindible e incluso tan diminuto que ni si quiera merece la pena posar la vista más de un segundo en ello.
Para solo aquellos que se paren a mirar los pequeños detalles de la vida la insignificancia esperará con sus puertas abiertas, ya que, para ella, las cosas pequeñas hacían de la vida algo grande.


Lamentablemente algunos se consideraban amantes de las pequeñas cosas de la vida y no eran más que simples aficionados que asienten con la cabeza mirando un cuadro en el que solo ven rayas sin ver ese maldito... algo más.

miércoles, junio 30, 2010

Sweet thirty-one

Oh, dolor, te echaba de menos... sabía que algún día volverías, lo que no pensé es que me dejarías tan inutil como si estuviese paralizada.
-¿Me voy?- No.
- ¿Me quedo?-¿Para que?.
-¿Lloro?-No puedes.
Era menos doloroso aquella vez, cuando se vive de sueños todo es menos doloroso... supongo que lo peor es enfrentarse a la realidad, ver que no puedes hacer nada de nada porque todo tiene un pequeño matiz, un pequeño toque que se clava en tu corazón como una daga ardiente. Miles de situaciones que corren por tu cabeza, y lamentablemente solo se pasan los buenos. Oh si, no puedes parar de llorar, hay que ser estúpido ¿eh? No, se llama insignificancia.

domingo, junio 06, 2010

Sweet thirty

A veces no podía evitar que todo tomase un matiz de color grisáceo, un poco más blanco y negro, un poco menos de sentido.

A veces se moría por tocar alguna de aquellas grises superficieses para volverse gris él también, tal vez entonces y solo entonces él se volviese un ser melancólico por completo, siempre acompañado de aquel sentimiento que le hacía sentirse insignificante.

Era como una pequeña gota de lluvia, dificil de impedir que callase al suelo por la velocidad con la que cae, e imposible de salvar o recojer cuando ya estaba en él. Su vida a veces parecía un día gris con lluvia, todo era tan melancólico, y sus sentimientos, se deslizaban por los cuerpos, las manos o el aire hasta llegar al suelo, donde se estrellaban sin piedad alguna.

Recordad que en los días de lluvía su alma estaba siendo destrozada, y él se sentía como un payaso, un autentico comediante en una función sin público. Al menos, recordadle.

sábado, mayo 29, 2010

Sweet twenty-nine

Tal vez fuese cosa de la fiebre que hacía que cada parte de su cuerpo ardiese, pero lo cierto es que no podía evitar tener un deseo loco de ponerse a gritar a todo el mundo lo mucho que la amaba y lo feliz que ella le hacía.

Cada segundo que no pasaba a su lado la echaba de menos, pensaba en ella, en sus abrazos, en como le cogía la mano... y se volvía loco, se ponía a sonreir y se sentía con fuerzas para comerse el mundo. Solo con saber que ella estaba a su lado se consideraba capaz de dominar el mundo si fuese necesario.

A pesar de ello, si algo le volvía realmente chiflado era no tener que recordarla, si no sentirla, poder pasar la yema de sus dedos por su fina piel y sentir un escalofrío cuando ella le daba un beso. (Realmente cuando esto pasaba se preguntaba si existía algo más dulce que sus labios). A veces no podía evitar pensar que mientras que ella estuviese con él nada ni nadie le robaría la felicidad, porque ella, con cada uno de sus gramos de delicadeza, preocupación, hermosura y comprensión le hacían día tras día más feliz.

Te amo pequeñaja, te amo con todos y cada uno de los estúpidos centímetros de mi ser.

22 de Diciembre.

miércoles, mayo 26, 2010

Sweet twenty-eight

No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
o flecha de claveles que propagan el fuego:
te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma.

Te amo como la planta que no florece y lleva
dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores,
y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo
el apretado aroma que ascendió de la tierra.

Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde,
te amo directamente sin problemas ni orgullo:
así te amo porque no sé amar de otra manera,

sino así de este modo en que no soy ni eres,
tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía,
tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.



No tengo recuerdos de nada más dulce que aquel hermoso mes de Diciembre.

domingo, mayo 02, 2010

Sweet twenty-seven

Realmente ya no le importaba si le escuchaban, aquellos gritos que su garganta emitía entrecortados representaban en realidad el dolor de su corazón. Se estaba muriendo, y estaba pidiendo a gritos abandonar su cuerpo. Aquel cuerpo ya putrefacto, dolorido de tantas horas de maltrato físico y psicológico hacia si mismo.

No le quedaba ya un maldito músculo en todo su cuerpo que no le costase mover, no por dolor si no por cansancio. Tenía tanto que darte, tenía tanto amor guardado para ti. Gritaba, el dolor le corrompía, le mataba. Estúpidas canciones que nunca se había parado a escuchar hoy le producían un dolor casi tangible.

Matt lo siente mucho, pero no puede escribir más, de nuevo no vuelve a tener fuerzas.

martes, abril 13, 2010

Sweet twenty-six

Sinceramente da lo mismo, ¿Que importará quien pierde o gana? Si nunca nos jugamos nada...

Sweet twenty-five





Nunca en toda su vida había sentido tanto frío. En cada uno de sus huesos, lacerándolos, clavándose, haciendo que las lágrimas que salian de sus ojos fuesen puro hielo. Tal vez en pocos momentos sus ojos estarían congelados, y a partir de ese momento no pudiese moverlos, y no podría ver. Sería para el mundo, hacer que el mundo girase a su al rededor sin que él se moviese ni un centímetro.

Todo gira y él se para, se sienta en el suelo y se pone a llorar. Todos pasan y nadie mira, se tumba y se muere por dentro. Se agota, se consume como un puto cigarro encendido.

lunes, abril 12, 2010

Sweet twenty-four

Es algo similar a ser una marioneta, toda tu vida habías sentido que te faltaba algo, y ella, con cada uno de sus sentimientos, actos y movimientos creó hilos que te dieron la vida. A veces esto asusta, los hilos se deterioran con el tiempo o se pueden cortar de golpe, pero solo hay que pensar un poco para llegar a la conclusión de que mientras que cuídes estos hilos, te permitirán vivir para siempre, y te harán tan feliz que a veces querrás trepar por ellos para besar a la causante de tu vida.

Al fin y al cabo, a día de hoy se preguntaba ¿Cómo había podido vivir sin ella hasta ahora?, cada mañana, al despertar, no podía pensar otra cosa que no fuese lo mucho que deseaba verla o el hecho de que había soñado con su rostro. El resto del día lo pasaba con su imagen en su mente, cuando camina, cuando sonrie, cuando le mira, cuando piensa, cuando se estresa, cuando salta, cuando se besan, cuando le abraza, cuando duerme, cuando se rasca, cuando corre... miles de pensamientos se repiten día tras día sin perder la magia. Para acabar, acostarse en la cama, taparse con las mantas hasta los ojos y dormirse pensando en ella. Oh, no había nada más dulce que eso. ¿O tal vez si? Acostarse en la cama, taparse con las mantas hasta los ojos, apoyar su frente en la de ella y darle un último beso de buenas noches.

viernes, abril 09, 2010

Sweet twenty-three

Podría pensar muchas cosas, tal vez plantearme porque las obras de Plauto no me hacían reir o porque nunca entendería "Prometeo encadenado", pero no lo iba a hacer. Dejé el bolígrafo sobre la mesa y observé el aula, ramas de árboles completamente desnudas moviendose con el susurrar del viento se podían contemplar através de la ventana, una pizarra verde con borde metálico pintado de marrón estaba plagada de formulas y números incomprensibles escritas con tiza blanca, y para completar aquel angosto paraje, varias mesas anticuadas, verdes y llenas de miles de historias de amigos, amoríos o simples alumnos aburridos. Sin duda parecía que hasta el aire tenía un toque estudiantil, aburrimiento, sudor y sueño se podían respirar en aquella aula; mi alredodor era muy cómico, o eso me parecía a mi.

Tal vez tuviese esta percepción por estar sentado en última fila y odiar las matemáticas, o porque su compañera de pupitre estaba demasiado ocupada haciendo un problema, ¿O tal vez ya no? Había pasado demasiado tiempo tratando de observar su entorno que tal vez ella ya hubiese acabado. La miré.

Sus grandes ojos verdes estaban ya clavados en los mios, tal vez desde hacía un rato, y una sonrisa dulce escapaba de sus labios. Se me escapó un suspiro, no podía evitarlo, una vez más ella estaba preciosa. Me apetecía besarla, pero en lugar de ello me limité a reclinarme en el asiento y coger su mano, acariciarla y mirarla a los ojos durante el resto de la clase.

Ciento diez días, y los que nos quedaban...

sábado, marzo 27, 2010

Sweet twenty-two

Ella es la única,
Tú eres ella,
Tú eres la única,
Tú eres única.

Early morning, (sweet)22 December.


Te amo.




No podría hacer otra cosa más que amarla con todos y cada uno de los rincones de su interior y cada uno de los segundos de su vida.

sábado, marzo 20, 2010

Sweet twenty-one

Su piel junto a la suya. Se estaban besando, devorandose en cada maldito mordisco, buscandose en todas las miradas llena de deseo. Su piel, el olor de ella impregnandose en cada uno de los poros de él.

Una mano temblorosa recorre su espalda, de arriba a abajo varías veces hasta provocarle a ella un escalofrío.

Ojos verdes, que le transportaban a otra dimensión donde solo estaban ellos dos, le observan y sus manos buscan sus cuerpos mutuamente.

Entrelazan las manos para coronar un momento perfecto, y entonces él entre risas la besa, durante horas, besándo a su pequeño universo completo.

Te amo.

viernes, marzo 19, 2010

Sweet twenty

16 de Mayo (mañana) de 1995

-Ella se aproxima, en tres minutos estará aquí, sentada. Tratará de cojerme la mano, de hacer que la mire una vez más. Pero yo me levantaré y sin dar explicación alguna me iré, saldré por la puerta y me iré sin rumbo ni dirección fija. Hay entras tú, que la pararás sujetándola levemente por el brazo, harás que se siente y la mirarás a los ojos, sin miedo de que tu corazón se rompa en pedazos al contrario que yo.
Esperarás unos minutos, trece aproximadamente, sin darle ninguna explicación mientras ella comenzará a llorar y bajará la mirada al suelo, arrepentida. Entonces, cuando yo ya esté lo bastante lejos como para que mi cabeza no me pida volver a gritos, tú comenzarás a hablar, midiendo cada palabra que abandone tu boca como ya lo hemos planeado; le dirás que la vi con él, observé cada uno de sus besos, mordiscos, abrazos y también le dirás como cada "te quiero" que le dedicaba él y ella no contestaba me dejaba sin una parte más de mi ser. Para acabar, le dirás que nunca había querido tanto a nadie, y que la amaré para siempre.
Ella comenzará a llorar a gritos, pidiendo perdón mientras tú te mantienes frío y distante, te pedí que la abrazases y consolases pero se que no lo harás. Te mantendrás lejos de ella, odiando casi su tacto.
A veces te envidio por poder hacer eso, yo nunca podría odiarla y nunca podría negarle un abrazo. Tal vez por eso eres tú quien está hablando con ella y no yo. O tal vez a mi ya no me queden fuerzas.
Te levantarás del asiento, irás a pagar mientras ella se va calmando poco a poco y su cerebro activándose y pensando el modo de conseguir mi perdón. Cojerás las llaves de tu coche y la mirarás, con un poco más de compasión al ver sus ojos azules tan dañados por las lágrimas, y la ayudarás a levantarse, a caminar hacia la salida y hacia tu coche, hasta su casa. Nuestra casa.
Y por último, me mandarás un mensaje, donde me dirás que todo lo que he dicho, desde el principio al fin se ha cumplido.

Matt Vearncombe miró su teléfono y releyó aquel mensaje que solo contenía tres palabras, las jutas para saber que todo, una vez más, había ido como él lo esperaba. Desde hacía horas la canción no paraba de sonar, y él no hacía más que preguntarse si lo seguiría haciendo a medianoche, pero de momento, solo quería una ducha caliente.

jueves, marzo 18, 2010

Sweet nineteen

Llámame cuando estés triste, cuando tu corazón funcione al revés y vaya minando cada defensa de tu corazón. Cuando no puedas andar porque te tiemblan demasiado las piernas y tus manos, estúpidas, no puedan parar la caída. Cuando te sientas morir, llámame, seré esa absurda persona que pondrá su cuerpo antes que el tuyo, que preferirá morir antes de que un ángel se vaya y robe la felicidad del mundo entero.

Te amo pequeña.

miércoles, marzo 17, 2010

Sweet eighteen

All around me are familiar faces, worn out places, worn out faces bright and early for the daily races. Going no where, going no where. Their tears are filling up their glasses. No expression, no expression. Hide my head I wanna drown my sorrow no tomorrow, no tomorrow. And I find it kind of funny, I find it kind of sad. The dreams in which i'm dying are the best i've ever had, I find it hard to tell you, I find it hard to take when people run in circles. It's a very very mad world, mad world. Children waiting for the day they feel good. Happy birthday, happy birthday.
And i feel the way that every child should, sit and listen, sit and listen. Went to school and i was very nervous. No one knew me, no one knew me. Hello teacher tell me what's my lesson, look right through me, look right through me. And I find it kind of funny, I find it kind of sad. The dreams in which i'm dying are the best i've ever had. I find it hard to tell you, I find it hard to take when people run in circles its a very very mad world, mad world. Enlarging your world. Mad world.




Esta canción me permite que mi mente se abra a un mundo de ideas, historias y personas muy interesante y divertido.
Además aprovecho el Happy birthday.

Te amo.

lunes, marzo 15, 2010

Sweet seventeen

15 de Mayo (noche) de 1997

La observaba en silencio durante horas, la acompañaba en el autobús, la miraba mientras trabajaba frente a la pantalla de un ordenador con la taza de café que él le regaló siempre en la mano, la esperaba pacientemente bajo la lluvia mientras ella quedaba con sus amigos, la acompañaba a comprar comida, y, aunque en un principio lo adorase, ahora odiaba verla aún sonreir cuando compraba aquel chocolate que a él tanto le gustaba. Por las noches, cuando ella se echaba en la cama de matrimonio ahora solo ocupada por su frío cuerpo, él se arrodillaba al lado de su cara cubierta de lágrimas, y esforzándose con todo el dolor de su corazón trataba de frenarlas, de impedir que ella llorase por él ni una sola lágrima más.
Al ver que no lo conseguía él se ponía en pie, se echaba a su lado sin abrir la cama y la abrazaba, de pronto como haciendo magia ella paraba de llorar, no le miraba, solo cerraba los ojos y trataba de acompasar la respiración a otra inaudible, pero que ella sabía cada noche que le permitía conciliar el sueño.
Y allí estaba él, junto a ella, calmandola y haciéndola descansar cada noche de su vida, viéndola perder su juventud entre recuerdos de ellos dos. Cuando ella se dormía y su respiración era prácticamente dependiente de la de él, abandonaba la posición a su lado y se levantaba de la cama.
Se puso frente al espejo y, aunque sabía que solo él se veía reflejado, se contempló unos minutos. Tenía la misma ropa que el día que había muerto, aquel pantalón negro, aquella camiseta negra, aquella americana del mismo color. Y los zapatos con los malditos cordones demasiado apretados llevaban años haciéndole daño sin que él pudiese hacer nada.
El único cambio en su cuerpo eran aquellas alas negras que salian de su espalda, con un tacto dulce que seguramente a ella le hubiesen gustado. Eran ligeras como si no llevase nada, pero le concedian, al contraste con su piel clara y su pelo rubio desordenado, un aspecto fantasmagórico.
Se pasaba la noche entera observandolas maravillado, para al día siguiente, cuando ella comenzaba a abrir los ojos, situarse a su lado para ser un día más




su ángel de la guarda.

miércoles, marzo 10, 2010

Sweet fifteen




Allí estaba él, con las ventanas de su balcón abiertas de par en par, con sus dedos finos y largos danzando sobre aquellas teclas blancas y negras. Corriendo como si estuviesen asustados a un ritmo frenético en ocasiones y otras muy despacio, dándole intensidad con aquellas notas a cada uno de sus sentimientos.
La música que salía del interior de aquel monstruoso piano resonaba en la habitación, las notas golpeaban las paredes y se escapaban por el único hueco: el balcón.
Magia saliendo de una pequeña ventana, de un pequeño rincón. Miles de sentimientos expresados con un llanto musical, un sin fin de rabietas, de lágrimas y alegrías huían de sus manos esperanzados en alcanzar alguien que lograse entenderlos. Y desde su comprensión, supiese responderle del mismo modo.
Su música sobrevolaba toda la ciudad. Los ciudadanos asombrados dirigian su mirada hacia el lugar del que provenía, sin duda aquel chico tenía talento. Había algo en su música que producia un profundo dolor de corazón.
¿Qué se podía esperar si no de la melodía más triste?

lunes, marzo 08, 2010

Sweet fourteen

Recorrió aquel maldito paseo durante horas, de principio a fin y de fin a principio. Mirando las olas y viendo como cada vez la tarde se iba haciendo más noche. Ojalá ella estuviese aquí. Mirar el mar, mirar el mar calma la tempestad que existe en su cabeza. Al fin y al cabo, sus lágrimas nunca habían tenido un sabor tan salado.
Melancolía... vaga, profunda, sosegada y permamente.

Sweet thirteen

Miedo. (Del latín, metus). Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.

Tenía miedo, muchísimo miedo. Nunca creía haber sido capaz de temblar tanto y no ser por frío, se moría de la preocupación y la angustia al pensar en lo que tal vez le esperaba mañana. Casi no podía tragar la comida y la bebida era inecesaria si un líquido salado ya corría por su cara.
No quería imaginarlo y no dejaba de pasar por su mente aquellas malditas imagenes. No podía hacer lo que estaba haciendo, alterando aquel maldito universo. Odiaba que sus pesadillas se hiciesen realidad una y otra vez, ya casi no le dejaban dormir y le hacían volver a despertarse.
Sabía que aquello era fuerte, pero no lo más fuerte del mundo. Aunque el mundo gire por amor...

...al insignificante no le apetece levantarse mañana.

martes, marzo 02, 2010

Sweet twelve





You give me your smile, a piece of your heart. You give me the feel i've been looking for. You give me your soul, your innocent love. You are the one I've been waiting for. We're lost in a kiss, a moment in time, forever young, just forever, just forever in love.

When you came into my life it took my breath away, cause your love has found it's way to my heart. You make me dream by the look in your eyes. You give me the feel I've been longing for. I wanna give you my soul, all my life, cause you are the one I've been waiting for.

I've been waiting for so long and when you came into my life it took my breath away and the world stopped turning round for your love when you came into my life.

domingo, febrero 28, 2010

Sweet eleven

3 November

Tal vez la finalidad de escribir esto la perdí hace dieciseis minutos, en ese preciso instante que todas las palabras bonitas que tenía para ella volaron.

¿Cuales serían? Sus ojos se las llevaron lejos de mi. Ahora ya no quedan palabras, queda algo que no se puede escribir, que ya ni si quiera son palabras pronunciables.

Hace dieciseis minutos se quedó en mi corazón para no volver a dejarlo, para innudarlo de dulce por todas partes.

Sweet sixteen, i love you.

miércoles, febrero 24, 2010

Sweet ten

3
Cigarro. Brasa. Quema. Duele. Escuece. Saliva. Sigue. Grito. Llora. Música. Calma. Beso. Solución. Sonrisa. Beso. Observar. Reir. Abrazo. Curado. Mirada. Afecto.
4
Bocadillo. Sonrisa. Trocitos. Parchís. Rojo. Azul. Amarillo. Verde. Dado. Ganar. Perder. Alegría. Enfado. Sonrisa.Cadenita. Regalo. Mirada. Pena. Sonrisa
5

Vacío. Dolor. Vacío. Días. Vacío. Dolor. Pena. Dolor. Pena. Vacío. Pena. Dolor. Fondo. Intentar. Lágrimas. Heridas. Amor. Recuerdos. Siempre.Doce.

Tal vez la haya echado de menos un poco. 231098.

martes, febrero 23, 2010

Sweet nine

Silencio. Ni un solo ruido podía molestarle, solo sentía el silencio, pero hasta el silencio hacía ruido. Le apretó un poquitó más la mano para ver si se había dormido y ella le devolvió el apretón, seguía despierta.

La música sonaba de fondo. Give rise to passion the only glory of this human story. Estiró el brazo izquierdo y sacó un cigarrillo del paquete que tenía en el suelo junto a la cama, con una mano a tientas buscó también el mechero y lo encendió. Ahora sentía el sonido del humo abandonando su boca, rozando sus labios al igual que los labios de ella lo habían echo antes.

Miró en la oscuridad y vio la llama roja de su cigarro, consumiendose poco a poco, quemandose en espiral. We spend all of our lives goin' out of our minds looking back to our birth, forward to our demise. Se movió un poco en la cama despegando su cuerpo sudoroso de las sábanas, y metió lo que quedaba del cigarro en una botella de agua que había también en el suelo.

El ambiente de aquella habitación cerrada estaba cargado de humo, en el suelo si no tenías cuidado podrías pisar una o dos botellas vacías y aquel olor a ella que envolvía el aire le traía loco desde hacía horas. Who put the flower in the barrel of that gun? Le dio un beso en los labios, corto y descuidado pero cariñoso. Volvió a su sitio y ella le abrazó, se mirarón unos segundos y se volvieron a besar, durante más y más horas.

I give my heart and soul to the one.

She makes me crazy, i love she, i only dream with she, where is she, and why aren't here with me?

viernes, febrero 19, 2010

Sweet eight


Sus labios, tan cálidos y a la vez tan fríos, habían logrado producir en él un calor que no dolía y, al mismo tiempo, un escalofrío en un cuerpo ya de por si helado.





You can see my heart beating...


for you.

domingo, febrero 14, 2010

Sweet seven

16 de Mayo (noche) de 1995

Se dio la vuelta y sintió el chorro de agua ardiendo en su espalda, suspiró y entrelazó las manos en su cuello, dejando que ellas también se empapasen. Sintió el móvil sonando lejos, y sabía quien llamaba, aquella maldita canción solo sonaba cuando le llamaba ella.
Se quedó en aquella misma posición durante unos minutos, luego volvio a dejar que el agua descendiese por su pecho mientras abría la boca lentamente.
El agua entró en su boca, ardiendo, quemándole e insensibilizando su lengua. La mantuvo en la boca hasta que se obligó a tragarla. Seguramente aquel sabor era repugnante, pero no le importaba, tampoco se paró a pensarlo. Salió de la ducha y se secó sin muchas ganas, se puso los pantalones, la camiseta y después la chaqueta. Una toalla en el pelo por unos instantes y atar fuerte los cordones... a los pocos minutos ya estaba en la calle. Se había atado los zapatos demasiado fuerte, le dolían un poco los pies al caminar, le hacía sentirse vivo a cada paso que daba.

No sabía que hora era, tal vez las tres o las cuatro de la mañana, no había casi nadie en la calle y el termómetro de la calle indicaba cuatro grados. Un hombre pasó a su lado y le miró extrañado, casi no llevaba ropa y tal vez especialmente le miraba de ese modo porque el telefono no dejaba de sonar en su bolsillo. Parecía preguntarle con la mirada porque no respondía al teléfono, o al menos cortaba la llamada. Pero él se dedicó a mirarle con sus ojos azules fijos en aquel hombre, mientras escuchaba su canción.

Llegó a la playa, allí reinaba la paz, no había absolutamente nadie, solo él, la música y el sonido de las olas que se podía oir cada vez que pasaban esos cortos minutos entre llamada y llamada. Se acercó al paseo de hormigón junto a la arena y lo recorrió entero, cuando llego al final cogió el teléfono y lo miró. Llamada entrante. Ella. Abrió el teléfono y lo acercó al oido, escuchó su voz... cerró los ojos.

-¿Donde demonios estás?, por favor vuelve, te echo de menos. No se porqué hice eso... realmente lo siento, solo quiero estar contigo, vuelve por favor, no puedo vivir sin ti, eres mi vida, el amor de mi vida, te echo de menos... por favor... no me dejes sola ahora...

-Te amo.

Cortó la llamada y miró el teléfono, eran las tres y cincuenta y tres minutos de la madrugada. Después empleó la fuerza que le quedaba en lanzar el móvil, cogió impulso y lo lanzó. Suspiró y una lágrima cayó por su mejilla, después sintió el seco ruido de una especie de piedra entrando en el agua.

Volvió atrás en sus pasos y dejó el paseo de hormigón para adentrarse en la arena, cada vez le dolían más los pies, seguramente estaría sangrando. Siguió caminando y se quedo junto al agua, la pisó, sintió como la suela de sus pies se hundía en arena mojada y poco a poco se iba calando su zapato. Dio otro paso, un poco más dentro, sintió un escalofrío, el agua estaba helada, podía sentir como todo su cuerpo temblaba y estaba a punto de caer al suelo.
Siguió avanzando más adentro, llegó a mojarse sus manos, sentía como sus piernas ya casi no podían mover su peso, y se dejó llevar, se puso a nadar, sin mucha idea, prácticamente dejandose llevar mar adentro.
Cuando trató de tocar el suelo el fondo ya estaba demasiado lejos de sus pies, y estos, con los zapatos llenos de agua, le arrastrraban hacia allí. Lo aceptó, y con una sonrisa dejó a su cuerpo libre, hundiendose varios metros hacia abajo. Abrió la boca buscando oxígeno y no lo encontró, agua y más agua. Agua que se clavaba en sus pulmones como dagas afiladas, agua del color de sus ojos. Cerró los ojos y probó a dejar su cuerpo libre, por primera vez, lo consiguió.

sábado, febrero 13, 2010

Sweet six


Wonderful Life es un single de la banda británica Black, del disco homónimo. 1985 fue un año especialmente melancólico para el cantante de Black, Colin Vearncombe, causando que éste escribiera una canción clave, irónicamente titulada Wonderful Life (traducido: Vida Maravillosa).

No need to laugh and cry.

lunes, febrero 08, 2010

Sweet five


-Mira, el cielo es azul.
Ayer, tu me dijiste que el cielo era azul.

Lo miré, me senté y después me eché en la hierba, sin dejar de contemplarlo. Era tan hermoso, las nubes blancas se movian a una velocidad asombrosa, con miles de formas diferentes cada cual más divertida. Probé a decirte tal vez durante horas a que me recordaban esas formas, lo más sorprendente es que coincidiamos en la mayoría, puede que sin darte cuenta tú misma me diste fuerzas para cojerte la mano.

No te miraba a los ojos, el cielo azul me lo impedía, me llamaba, me decía que si lo seguía contemplando ese momento jamás terminaría. Tú por el contrario si me miraste, pero decías que el cielo se reflejaba en mis ojos, que no hacía falta mirarlo para verlo.
Te pregunté que hora era, y me dijiste que casualmente tu reloj se había parado.

¿No llevabamos allí cientos de horas?

El cielo nunca dejaba de ser azul, hoy seguimos mirando el cielo azul, o tal vez ya sea mañana...


domingo, febrero 07, 2010

Sweet four



-¡Mama, mama!, ¿Que hay dentro de un reloj?

-Dentro de un reloj hay maquinarias y pequeños engranajes que se mueven, y nos dicen la hora que es.

-¿Es tan simple como eso?

-Miden el tiempo, nos controlan, regulan nuestra vida, nuestros horarios...

-¿Y... y... entonces no nos roban la libertad?

-Nos enseñan que la libertad es un sueño, al igual que el parar el tiempo.

-¿Se puede hacer eso?, ¿Se puede?

-Todo es posible. Es posible parar el tiempo en un beso, es posible ser libre en el mundo.



Youarethelightthat'sleadingmetotheplacewhereIfindpeaceagain.

Sweet three

Dolor de cabeza combinado con una frialdad casi glaciar en su mente, no podía explicar eso. Tampoco quería pensarlo. Le hubiese gustado poder estar paseando, por la calle a estas horas, tal vez con un poco más calor para solo necesitar una fina camiseta, como en verano.
Le hubiese gustado acercarse a un puente y subir, pero tenía como condición que ese puente estuvese sobre agua, no sobre una carreta ni vias del tren ni nada similar, bajo él tenía que haber agua, y estar lloviendo, ¡Si, eso era! Necesitaba lluvia, lluvia fría haciendo calor, pequeñas gotitas dandole en los brazos descubiertos y rebotando en el agua. Mirar al cielo y sentir esas gotitas en su cara, que le impidiesen abrir los ojos. Y quedarse allí sin más durante horas y horas, sin abrir los ojos, sin cerrar su boca, sin dejar de sentir gotas en su piel para recordarle que estaba vivo.
Y tenía que ser un atardecer precioso, para que él no pudiese verlo. Silencio total.

Exigencias.mentalidad infantil, estupidez y pizcas de ironía barata.

miércoles, febrero 03, 2010

Sweet two

Tal vez lo difícil esta vez sea no enamorarme de ti...
Tal vez tu seas la pizca de decisión que me faltaba para darle al "Si" de una vez por todas.
Tal vez... tal vez seas .


Es increible la cantidad de cosas únicas que uno se puede encontrar si va solo por la calle: gente que grita desde un tercero a su vecina del primero, hombres que juegan con sus hijos en los toboganes del parque, perros que se divierten ladrandose a distancia... Sin duda era divertido aquello, salir a la calle sin más expectativa que ver lo que le rodeaba. Tal vez aquel maldito libro de filosofía le había comido ya el coco demasiado, pero le había dado un pasatiempo nuevo.

Después en la ducha, agua ardiendo para contrastar el frío de la calle, se le agolpaban miles de anecdotas, ya no solo de ese día, si no de toooda su vida. Últimamente su mente parecía un pozo sin fondo para sus recuerdos. La mayoría le producian una sonrisa nostalgica.

viernes, enero 29, 2010

Sweet one

La contempló durante muchos minutos, ya no podía recordar cuantos exactamente pero sabía que eran decenas de ellos.

Oohhh, my love, my darling.

La música de fondo, aquella casa vacía, los dos vasos vacíos de aquel licor... todo ello hacía que besarla fuese aún más delicioso si es que eso era posible.
Tal vez no había nada que le gustase más que mirarla a los ojos, sentir como si respiraba profundame tal vez se rompería en pedazos, era demasiado perfecto.
Sus ojos le daban la calma que el resto del mundo no conseguía, le llevaban a otro mundo, a un mundo donde solo estaban ellos dos, y los demás no estaban.

Your perfect eyes, they're all I can see.

Le cogió la mano y la apretó, no la miró, no hacía falta, solo con que ella también apretase su mano sabía que le había entendido.Pasó una mano por su piel, despacio, más sintiendola que acariciandola.

I hunger for your touch.

Cerró los ojos, y se durmió poco a poco, acompasando su respiración a la de ella, sintiendo su olor, y sonriendo.

Good night.

Con un último esfuerzo antes de sumirse en aquella placentera inconsciencia dijo algo en un susurro, para que ella no se despertase. I love you.