martes, febrero 23, 2010

Sweet nine

Silencio. Ni un solo ruido podía molestarle, solo sentía el silencio, pero hasta el silencio hacía ruido. Le apretó un poquitó más la mano para ver si se había dormido y ella le devolvió el apretón, seguía despierta.

La música sonaba de fondo. Give rise to passion the only glory of this human story. Estiró el brazo izquierdo y sacó un cigarrillo del paquete que tenía en el suelo junto a la cama, con una mano a tientas buscó también el mechero y lo encendió. Ahora sentía el sonido del humo abandonando su boca, rozando sus labios al igual que los labios de ella lo habían echo antes.

Miró en la oscuridad y vio la llama roja de su cigarro, consumiendose poco a poco, quemandose en espiral. We spend all of our lives goin' out of our minds looking back to our birth, forward to our demise. Se movió un poco en la cama despegando su cuerpo sudoroso de las sábanas, y metió lo que quedaba del cigarro en una botella de agua que había también en el suelo.

El ambiente de aquella habitación cerrada estaba cargado de humo, en el suelo si no tenías cuidado podrías pisar una o dos botellas vacías y aquel olor a ella que envolvía el aire le traía loco desde hacía horas. Who put the flower in the barrel of that gun? Le dio un beso en los labios, corto y descuidado pero cariñoso. Volvió a su sitio y ella le abrazó, se mirarón unos segundos y se volvieron a besar, durante más y más horas.

I give my heart and soul to the one.

She makes me crazy, i love she, i only dream with she, where is she, and why aren't here with me?

1 comentario:

  1. Eh!¿Sabes qué?Me ha gustado (: ¿Has estado ya en la situación que acabas de describir?Sería interesante y a la vez atrevido saberlo..
    Beso!

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