sábado, diciembre 04, 2010

II

Supongo que era demasiado. Algo demasiado... diferente. Vivir sin esperas, sin miedo, solo vivir en un mundo disfrutando a cada paso que das. Era demasiado grande para ser real y en cierto modo sabía que poco a poco aquello estaba degenerando.
¿Y ahora qué? Se había quedado a los pies de un sueño, tocándolo, abrazándolo y casi saboreándolo. Pero ahora mismo no tenía que hacer, solo mirar el techo, amarillento del humo, y pensar que demonios podía hacer para mejorar su situación.
¿Y sinceramente... podía o estaba en sus manos cambiar algo?
No.
Aquella maldita pregunta y su consecuente respuesta se le clavaban en el pecho y la mente con lacerante dolor, nada, nada en su puto mundo dependía ya de él. Todo tomaba sus riendas y él se quedaba con su amarillento techo, sin frío ya, sin sed ni hambre.
Se sentía alejado de la realidad y, por el contrario, dolorida por la que estaba viviendo. Su ironía destrozaba sus sentidos y su mente... deseaba estar apagada.
Todo y nada.
Podía no ser para tanto, pero ahora mismo, no podía evadir lo que sentía.




I need friend, oh, I need a friend to make me happy, not so alone.

And... I'm sorry darling, but tonight I can't... it's easy, this song makes me cry.

No hay comentarios:

Publicar un comentario